jueves, 26 de junio de 2008

Sobre encuentros y reencuentros

Cuantos recuerdos se agolpan en mi mente tras los contactos que día a día se agregan a mi facebook. Algunos conocidos, otros compañeros de momentos inolvidables, otros que uno apenas ha conocido y otros simplemente desconocidos, pero que quizás puedan ser futuros amigos y compañeros para el tiempo. La satisfacción más grande que me ha brindado la ya famosa página (supuestamente financiada por la CIA, increíble hasta donde llegan las teorías conspirativas), además del objetivo obvio de establecer contacto, ha sido el poder recorrer mi vida en orden cronológico, es el saber, que de alguna manera, queda un vestigio de nuestras vivencias, es el saber, para bien o para mal (incluso para aquellos que nos eliminan o no nos aceptan), que hemos existido, que hemos dejado huella en el mundo y en la vida de algunas personas por muy pequeño que haya sido este contacto, aunque no haya sido más que un "toque" en el camino.

Hoy, el mundo es un lugar tan pequeño. Resulta que la gente que uno ha conocido en la vida, ahora están regados por el mundo. Aquella famosa frase Aldea Global, jamás ha sido tan acertada. ¿Saben cuáles son las posibilidades de encontrarse con una persona que está viviendo en Los Angeles, si solo conocen su nombre y apellido? Es casi imposible, si a esto le sumas que no vives en Los Angeles y ni siquiera sabias que vivía allí las posibilidades se reducen drásticamente y de casi, llegamos a imposible. Pero los seres humanos somos seres sociales, seres que nos negamos a la extinción donde sea que ella se nos presente. Y si la extinción en esta era moderna viene en forma de olvido, aislamiento o la soledad, entonces aparece una herramienta para mantener contacto.

Lo que solo soñabamos hace un poco más de dos décadas es hoy en día una realidad. La humanidad avanza en muchos aspectos, en otros retrocedemos, sin embargo, me siento humanista en estos momentos. Hoy en día es más fácil mantener conversaciones con amigos que están geográficamente muy distantes, que con amigos que están cerca, y es que incluso sale hasta más económico llamarlos a ellos (telefonía ip, o a través de los diversos messenger) que llamar a nuestros vecinos.

Ahora todos planifican reencuentros, desde la escuelita, bachillerato, universidad y compañeros de trabajo. Todos están en la moda de volver a ver a aquellos que por una u otra razón se han alejado, incluso aun cuando no los soportabamos, y es que esta red global de amigos crece como una telaraña de amigo de mis amigos (será igual con los enemigos). Ahora la invasión a la privacidad es de uso publico y con invitación, podemos a través de las diferentes redes que existen, decirle al mundo donde estamos que hacemos, nuestros gustos, amigos, logros, entre otros. Sin embargo, hay poca conciencia de todas las implicaciones que esta información provee. Riesgos a la seguridad entre otros, y precisamente uno de los más grandes logros de Internet, que era el anonimato, se esta perdiendo. Poco a poco se ha ido mejorando la confianza, aun cuando los riesgos siguen siendo los mismos.

Se pueden hilvanar y tratar de analizar todas las implicaciones que estas redes de amigos y conocidos nos ofrecen, e igual tardaríamos una vida pronosticando algo que ya es un hecho. Mi propuesta es disfrutar la ola mientras estemos en la cresta, ¿cuánto durará?, no hay manera de saberlo, luego que pase veremos.
Reinaldo Durán R.